Vamos por el buen camino, ¡cuidado con tropezar!

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Un artículo de Joan Mayol. Presidente de la DO Oli de Mallorca

La Denominació d’origen Oli de Mallorca nació en el año 2002, con la aprobación por la Unión Europea de la propuesta cursada desde las Illes Balears. Podríamos decir que el año 2005 fue el primero de la primera cosecha comercial. Aquel año se vendieron poco más de 40.000 litros. Pues en junio de 2024 se han vendido 43.877, el máximo de la historia de Oli de Mallorca con Denominación de Origen en tan solo un mes.

Es evidente que vamos por el buen camino, que las cosechas aumentan progresivamente -con les irregularidades del carácter vecero del olivo y el clima-, que elaboramos más aceite calificado como Oli de Mallorca D.O. y que, gracias a los esfuerzos de los comercializadores y de la promoción del propio consejo regulador y de las marcas, la comercialización ha experimentado un incremento notable.

Los últimos años hemos sufrido un entorno muy inquietante con los precios generales del aceite, que hemos visto aumentar de forma escandalosa. El resultado ha sido que muchos consumidores han optado por abandonar el consumo del de oliva para escoger otros más económicos, aún a sabiendas de que no son tan saludables. Algo que puede ser muy negativo a medio plazo, pues recuperar clientes perdidos nunca es fácil.

Desde los orígenes de Oli de Mallorca, las marcas optaron -con buen criterio- por establecer sus precios en función de sus costes de producción, sin dejarse arrastrar los precios de península, con los que no habría podido sobrevivir. Es el momento de seguir aplicando esta misma premisa, de manera responsable, ya que si se entrara en el juego de los precios especulativos, seríamos víctimas de una probable bajada de precio en el futuro.

Como siempre, hemos de recordar que jugamos en la liga de la calidad, y hemos de asegurarla, con las mejores prácticas de cultivo, extracción, conservación y presentación. Por este motivo, el Consell Regulador promueve periódicamente cursos de formación y reciclaje que nos ayuden a poder continuar ofreciendo aceite de la máxima calidad, a crecer a un ritmo coherente con la demanda y  mantener el prestigio del Oli de Mallorca.

Este año parece que será un año de cosecha modesta en comparación con las cifras registradas en la de 2023. Probablemente por la falta de calor en primavera, y una cierta humedad, en general tenemos poblaciones de mosca del olivo más grandes de lo que es normal (en muchos olivares, las más densas de lo que se recuerda), de forma que es imprescindible estar muy atentos y actuar con los recursos que corresponde a cada modalidad de cultivo (ecológica o convencional). ¡Es momento para estar bien atentos!

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