Jaume Jaume. Institut de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera de les Illes Balears
El IRFAP -Institut de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera de les Illes Balears- de la Conselleria d’Agricultura, a instàncies del Consell Regulador de la DO Oli de Mallorca, ha contratado, mediante concurso público, un estudio para el seguimiento y control del repilo en Mallorca.
El repilo u ojo de perdiz es un hongo microscópico que crece en las hojas del olivo, haciéndolas caer, y limita mucho la producción de los olivares, especialmente en el Pla de Mallorca. Los sistemas predictivos que funcionan en condiciones peninsulares no se han mostrado tan efectivos como se esperaba. La singularidad agroclimática de Mallorca, donde las características temperaturas suaves, la humedad y nieblas, que favorecen mucho la incidencia de esta enfermedad, podrían ser la causa de la falta de efectividad de los tratamientos justificando el proyecto.
El contrato se ha otorgado a la Universidad de Córdoba, donde trabaja el Dr. Antonio Trapero, acreditado especialista en esta plaga. Por parte del IRFAP, los directores del contrato son los doctores Olmo y Jaume.
Entre los trabajos que el adjudicatario ha de llevar a cabo, están la formulación de una propuesta de diseño experimental de metodología y manejo agronómico del olivar (seguimiento de la enfermedad y tratamiento fitosanitario) en cuatro fincas de ensayo seleccionadas considerando los sistemas de cultivo (convencional o ecológica, extensiva o superextensiva) que actualmente se utilizan en Mallorca.
La Conselleria reunió a los interesados en una sesión de trabajo con el Dr. Trapero, que presentó la metodología y el proyecto. En la reunión se consideró la posibilidad de solicitar autorización administrativa para el uso experimental de polisulfuro de cal al 1,5%-2%, ya que la normativa actual no permite su uso en el olivo. Igualmente, se consideró interesante ampliar el período de estudio a tres años, teniendo en cuenta que los resultados pueden venir determinados por las condiciones meteorológicas, siendo éste un mínimo representativo. Además, se analizará igualmente la respuesta a la enfermedad en las diversas variedades de cultivo.
Han sido elegidas diversas fincas, en el Pla y en la Serra de Tramuntana, en cultivo convencional, ecológico y superintensivo, siendo siete las parcelas seleccionadas para un seguimiento técnico detallado.
