Distancia: 2,4 km

Esta excursión empieza en la localidad de Mancor de la Vall, en la vertiente nororiental de la sierra de Tramontana. Hay que advertir que, dada la titularidad privada del último tramo de la excursión, se debe concertar previamente la visita con el propietario de Olis de Sa Font Garrover (Tel. 687 474 187).

Desde Mancor debemos tomar la carretera que sube hacia el oratorio de Santa Lucía. A unos cuatrocientos metros saliendo de la localidad, una vez se ha dejado atrás el cementerio, cogemos una vía asfaltada que encontramos a mano izquierda y que está señalizada como «Camí de Sa Font Garrover». Durante un poco menos de dos quilómetros, por pista pavimentada y de fuerte pendiente, podremos observar algunos sublimes ejemplares de olivos mallorquines.

Sin salir del trazado principal llegaremos a un portillo metálico que, como siempre, dejaremos cerrado después de pasar. Acto seguido –siempre en subida -, a mano derecha podemos ver un bellísimo olivar. Unos doscientos metros más adelante encontramos una confluencia de caminos en la que iremos a la izquierda. Y, cincuenta metros después, el portillo que hace de entrada a la fuente Garrover. Aquí el sendero desciende unos pocos centenares de metros, con sucesivos portillos para llegar a las casas, hasta el fondo del valle.

En la fuente Garrover, la familia Campins tiene una pequeña almazara en la que, un invierno tras otro, elabora un sabroso aceite de Mallorca a partir de olivas de la misma explotación. Es obligado pedir al propietario de la finca que nos muestre el olivar de la Tanca de s’Atzeroler. Es un lugar con docenas de olivos milenarios de formas extraordinarias: de hecho, no son pocos los pintores y fotógrafos que piden permiso a los propietarios para perpetuar en sus obras la excelencia de algunos de estos árboles.

Datos de interés
Precio: Gratuito
Duración: 45 min
Dificultad:
Medio de transporte: a pie
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